jueves, 20 de septiembre de 2012

Inconsciencia

Dr. Sigmund Freud: un pérfido judío.
Según el ateo del cual me estoy burlando con este blog, es decir César Britus, Nuestro Señor Jesucristo es algo así como "el Santa Claus para los adultos" y así el ateo titula su artículo con la palabra "Conciencia", como queriendo decir que nosotros los creyentes somos unos inconscientes o algo así...Como ya dejé demostrado en el post anterior, el ateo cree en "extraterrestres inteligentes carnales", no cree en Dios pero sí en extraterrestres...¡Muy gracioso! Seguramente dicho ateo también debe de creer en la "teoría" del "incosciente freudiano", no me extrañaría realmente, pues muchos ateos se dejan llevar por esa pseudociencia judía, creada por el judío Sigmund Freud. Pero además, por si fuera poco la ignorancia atea, olvidan que "Santa Claus" no pasa de un invento paganoide de los estadounidenses para torcer a los niños con el capitalismo y el consumismo; en realidad eso proviene de los nórdicos, de allá de Finlandia con la leyenda de Joulupukki, es decir la "cabra de navidad" que en definitiva no era más que un duende malvado, un demonio, que en lugar de darle regalos a los niños, se los robaba...Eso y otras cosas peores; es decir el tal "Santa Claus", viejito bonachón que supuestamente da regalos, no pasa de una publicidad de la Coca-Cola (una bebida que por cierto, tiene la droga de la coca y es cancerígena) y además todavía tiene los mismos colores que la bandera yanqui. ¡Oh, qué casualidad! (?). 
El que sí es el verdadero santo, digno de veneración y devoción es San Nicolás de Bari, un buen hombre que luchó por la justicia y que ese sí que le daba regalos a los niños, entre tantas otras cosas muy buenas que hizo y que ahora no vienen al caso; por algo la Santa Iglesia canonizó a ese santo obispo, ¿no? Todo eso, ¡sin mencionar sus milagros! Y si los santos como San Nicolás hicieron (y hacen) milagros, ¡¿qué decir de Nuestro Señor Jesucristo?! Así que nada de "cuentos para adultos" en relación a Nuestro Señor Jesucristo, porque ningún padre debe enseñar a su hijo en que crea en un tal de "Santa Claus" que les da regalo en Navidad. ¡Qué inmoralidad es eso! La Navidad no es la "fiestita de Papá Noel (Santa Claus) y los regalos" ni del "arbolito de Navidad" (otra cosa pagana, por cierto); la Navidad es el día en que se celebra el nacimiento del Niño Jesús, el Rey de Reyes, el Señor de todo el Universo. San Nicolás tiene su propio día, que es el 6 de diciembre, pero la Navidad es bastante después: el 25 de diciembre, ¡así que nada de Papá Noel! A los niños no hay que mentirles, para que crean en porquerías paganas, ese tal de Santa Claus no pasa de un duende, un servidor de Satanás y nosotros los cristianos no debemos venerarle, sino que repudiarle como a todos los demonios. 
Ahora bien, veamos algunos párrafos que rebuzna el ateo: 
" En esta ocasión quiero hacer referencia a un punto de vista tocado en el último debate entre Richard Dawkins y Rowan Williams en la Universidad de Oxford el pasado Febrero de este año, que se trató en cuanto a la explicación de la conciencia, que según el arzobispo, escapa a las leyes físicas por su incapacidad de medir, por lo tanto debe tener un origen “divino”……(siempre con la falacia de si no lo podemos explicar lo hizo dios)."
Aquí notamos la falacia fallax, en la cual el ateo muestra falacia donde no la hay, tergiversando palabras de un arzobispo; si algo no lo podemos explicar, no lo podemos explicar, simplemente; pero eso sí, Dios lo hizo TODO y con "todo" me refiero a toda la creación (no al mal, que no es obra de Dios, sino la carencia de bien), tanto visible como invisible, tanto material como espiritual, tanto lo que se puede explicar como lo que no; entonces puede surgir la pregunta: ¿pensamos porque tenemos alma o porque tenemos cerebro? La respuesta para un ateo sería: "porque tenemos cerebro", la respuesta para un pagano oriental podría ser: "porque tenemos alma", pero la respuesta para un católico es: "porque tenemos alma y cerebro"; pues no somos ni sólo carnales, como piensan los ateos; ni somos un "alma encerrada en un cuerpo", como piensan los paganos de las religiones orientales que creen en la rencarnación, el karma y todas esas tonterías; sino que somos seres de doble naturaleza, pero íntimamente relacionada: cuerpo-alma; el alma a su vez, se divide en "vegetativa", "ánima" (lo animal) y el entendimiento o alma racional, que es lo que nos distingue de los demás animales, pues nosotros somos hechos a imagen y semejanza de Dios. Por eso que cuando "morimos", la muerte no es el final, sino simplemente algo transitorio: el alma queda desencarnada aguardando (en un lugar determinado: Cielo, Purgatorio, Limbo o Infierno), el Juicio Final, cuando todos resucitaremos y seremos juzgados por Dios, según nuestros actos. 
Continúa rebuznando el ateo: "Lo que yo opino sobre la conciencia es básicamente que se trata, como lo expreso brevemente Dawkins en una de sus explicaciones, cuando hizo referencia a la construcción que hace el cerebro humano respecto al funcionamiento evolucionado de sus subsistemas (al menos así lo entendí yo). O que no mencionó (por olvido, o no lo encontró pertinente, que se yó), y ahí va mi grano de arena: se consideró al estado de conciencia en el debate, al menos así lo aprecié yo, como un todo completo, el cual no tuvo que evolucionar como lo hizo el resto del ser humano, y ahí encentro que hubo una omisión."
Pues bien, esa es una simple opinión, es decir algo subjetivo, demostrando que el ateísmo es subjetivo; todo lo contrario del cristianismo que es objetivo, pues no se basa en sentimientos ni pareceres, sino en la FE y la razón. Dawkins no es más que un falso profeta, que le encanta lavarle el cerebro a las personas con sus mentiras ateas y por eso es que el ateo lo único que logra en ese párrafo es rebuznar cosas sin sentido, creyendo en la gran mentira de la "evolución", algo completamente falaz. Lo que sigue a continuación es típico de un evolucionista materialista ateo y la verdad que es para "matarse" de la risa:
" Dentro del reino animal encontramos gran variedad de animales con distintos niveles de inteligencia: delfines, chimpancés, elefantes, pulpos, algunos de los mejores dotados después del ser humano. Ahora la pregunta es…¿no pueden estos animales tener un nivel de conciencia acorde a su nivel de inteligencia?....Dawkins mencionó que son cuestionables los métodos que miden la conciencia pues se ha podido desarrollar software que pasen los test para probar la misma.
            A lo que quiero llegar con esto, es a que con el tiempo se podrá determinar con mayor precisión y veracidad las características que nos hacen conscientes, y si lo midiéramos en una escala, donde el hombre tiene el 100% de conciencia, el chimpancé tendrá el 60, el delfín el 50…y así sucesivamente desarrollando este mapa, culminando en un futuro con la detección de los genes que intervienen en estas características, avanzando entre otras cosas, en la cura de trastornos como el alzhéimer.
            Bueno amigos, como siempre la tónica de ms post, cortos y al grano, siempre con la intención de abrir un nutrido debate donde todos podamos aprender los unos de los otros, reconocer nuestros errores y ser capaces de aprender de ellos y mejorar nuestro razonamiento…..una característica que pudiera ser muy útil en algunos creyentes….."
Jajajajaa......¡Compara a los seres humanos (seres superiores) con los simples animales como delfines, chimpancés, elefantes y pulpos!  En realidad todos los animales tienen alma, pero un alma animal y por más cerebro (y por ende una especie rudimentaria de "consciencia") que tengan ellos jamás tendrán un alma racional como nosotros los seres humanos; de ahí que los animales piensan pero NO razonan, y lo lamentable es que haya ciertos humanos (los ateos) que les encante asemejarse a los animales. 
Bueno amigos, como siempre la tónica de mis entradas son así, molestas y agresivas para los ateos, siempre con la intención de "cagarles" sus argumentos berretas y sus debatitos de cuarta que no llevan a nada, pues olvidan que el dogmatismo certero, es mucho mejor que la duda; la duda lleva al error, al desvío, a la herejía y la misma puede llevar a la irreligión: agnosticismo, ateísmo, humanismo secular, eco-terrorismo, feminismo, marxismo, capitalismo, cientificismo, abortismo, homosexualismo...en fin: inmoralidad materialista. Entonces, ¿quiénes son los que no razonan, los que se están negando al raciocionio? ¿Los ateos que buscan rebajarse al grado de simples animales inferiores como los monos y los delfines; o el creyente que tiene una Doctrina fuerte y sólida, que le ha sido revelada por el Dios único y verdadero, y que con su fe y su razón, logra refutar todos los pseudo-argumentos ateos?

miércoles, 12 de septiembre de 2012

¿Vale la pena seguir al diablo?

Por Silvio Capiscoconi.
El maligno (portada del juego Diablo II).


Primero quisiera aclarar, por si queda alguna duda, que soy un ferviente y devoto creyente cristiano católico (de los que se les llama "tradicionalistas", además) y que esto NO es una parodia de la religión, sino un sitio serio, pero que a su vez, en parte, sirve como parodia a "Religión al descubierto", al igual que hice con "Alerta Religión"; es decir, si los ateos se burlan de nosotros, nosotros nos burlamos de ellos...Y como soy cristiano obviamente no simplemente creo en la existencia de Dios (la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo), sino también en la existencia de la Virgen María, del diablo, de los ángeles buenos o celestiales, de los ángeles malos o demonios, de los santos (incluyendo San Nicolás, no confundir con el farsante de "Santa Claus"); y también creo en la existencia de seres mitológicos, mal llamados “dioses” por los paganos, que en realidad no pasan de demonios, creo en la existencia de vampiros, de unicornios y de burros que hablan (como aparecen en la Sagrada Biblia), creo también en los dragones, en los duendes, etcétera…Pero debo aclarar que una cosa es creer en la existencia de tal o cual entidad, otra cosa es creer en el sentido de “confiar” en tal entidad; y el único ser sobrenatural que es digno de adoración es únicamente Dios.
Después a la Virgen María, a los Santos, beatos, venerables, siervos de Dios y a los ángeles se los veneran, en distintos grados (dulía para estos últimos e hiperdulía para la Santísima Virgen María); pero reitero que el único digno de latría o adoración absoluta es Dios: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Y eso nos diferencia a los católicos de los protestantes, que no entienden—o no quieren entender—que nosotros NO idolatramos ni a la Virgen ni a los Santos, sino que los veneramos; el problema en parte es lingüístico y es porque por la inferioridad del idioma inglés, ellos no logran comprender muy bien la diferencia entre “adoración” y “veneración”…Venerar también podemos hacerlo a los héroes y a los santos incluso cuando están vivos, pero siempre sin caer en la idolatría hacia el hombre; muy distinto es lo que hacen los paganos que ven una imagen de un “dios” y ya la idolatran; nosotros los cristianos NO idolatramos imagen alguna, el que tengamos imágenes de Jesucristo, la Virgen, los Santos, etcétera, es sólo para representación de la devoción, pero no para ponernos a “adorar imágenes”, pues eso sería pagano.
Ahora bien, los ateos que odian a Dios y lo niegan lo que hacen es adorar al hombre, es decir que caen en la idolatría, ya sea porque idolatran a su propio ego o al hombre colectivamente; cualquiera de las dos formas son aberrantes y su justo castigo sería la muerte, porque es una abominación ante los ojos de Dios. Por eso no cabe duda de que los ateos son satánicos, así que habría que acabar con la gran mentira de la humanidad: el ateísmo. Veamos lo que nos cuenta el ateo con otro de sus rebuznos:
Según la mayoría de las religiones de nuestro planeta (obviamente no soy tan egoísta ni narcisista para asumir que somos la única especie inteligente en todo el universo), fuimos creados por Dios con 2 propósitos principales: adorar a Dios y vivir de manera que seamos dignos de estar con él una vez que estemos muertos (hay mas propósitos definidos en las religiones, pero son potenciadores o accesorios de las 2 que mencioné). Analizaré brevemente cada una:”
Como vemos el ateo comienza ya mostrando sus creencias absurdas, indicando la posibilidad de “otras especies inteligentes en el universo”, lo cual además de anti-bíblico es científicamente absurdo, pues la Tierra es el único lugar apto para la vida y más aún la vida inteligente. Los humanos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, eso es lo que define al “ser humano”; si existieran seres extraterrestres inteligentes carnales (excluyo a los ángeles, porque los mismos no son carnales, sino espirituales), entonces serían por definición “seres humanos”; y desde el punto de vista científico es absurdo que existan seres humanos en otros mundos, pues para que eso fuera posible deberían de existir otras “Tierras”, ya que la Tierra—contrariamente a lo que vulgarmente se cree—NO es un planeta, sino que es el centro del universo, alrededor del cual gira todo el universo (véase Teoría Geocéntrica, modelo de Tycho Brahe). Así que es IMPOSIBLE que existan seres humanos extraterrestres. Quien afirma tal cosa, está chiflado y no se trata de “egoísmos” ni “narcisismos”, ¡vaya que son cínicos los ateos! Es pura, dura y cruda realidad. ¡Nada de andar buscando “hermanitos extraterrestres”, estamos “solos”! En verdad esos supuestos “extraterrestres” a los que popularmente se refieren, no son carnales, sino que son seres espirituales, que no son de este mundo, sino del Otro mundo; y son demonios. Claro, que también a veces se nos puede aparecer algún ángel, pero esos sólo se les aparece a la gente muy buena y lo principal es que los ángeles buenos no se andan disfrazando de ETs como sí hacen los demonios con sus supuestas “naves espaciales”. ¡Así que no nos traguemos el cuentito de los ETs pues son demonios! 
Las tonterías ateas, fácilmente refutadas...
Y sí, tal como indica el ateo, tenemos que adorar a Dios; es algo obvio, pues Él nos creó y a Él le debemos todo. Pero a continuación el ateo se pone a “analizar”; veamos:
Adorar a Dios: vamos, o sea me están diciendo que Dios creó un universo enorme, con lugares y cosas que el ser humano jamás va a conocer, nos puso en un diminuto planeta en comparación al resto, ….”
En primer lugar, ¿cómo sabes el tamaño del universo que creó Dios?, ¿quién no te dice que termina por ahí nomás y que no es tan grande como se nos hace creer? ¡Ah claro, porque eres un fiel creyente de la NASA! Aquí notamos la clara idolatría que estos ateos le tienen a la llamada “ciencia”, que no pasa de cientificismo ateo, de hechicería disfrazada; seguramente este ateo es de los que se creen la fantasía del “hombre llegando a la Luna”, que no pasa de una gran farsa, una película hollywoodense de una serie de supuestos alunizajes, nada más.  Así que no sabemos si el universo es enorme o no, y es muy seguro que algún día (si no viene el fin del mundo antes), el ser humano pueda conocer todos los lugares del universo, pero los de este universo material, nunca podrá ver lo que hay más allá…Nunca, hasta que termine la historia, por supuesto (la universal y la individual de cada uno, pues al morir vamos al “más allá” y vemos otras cosas que en “vida” no vemos…). Después dice el ateo: “nos puso en un diminuto planeta”. ¿Diminuto planeta? Claro, eso es porque te crees todo el cuento de la NASA; ¿has medido algún planeta para saberlo? Además, como mencioné, la Tierra no es un planeta, la Tierra es la Tierra.
Y luego el ateo dice un montón de cosas sin sentido, que no pasan de blasfemias, burlándose de Nuestro Señor Jesucristo y de la Redención, y hasta del concepto mismo del pecado, como si Dios tuviese la culpa de nuestros pecados. ¡Qué caradura estos ateos! Porque al menos los creyentes, que también somos pecadores, nos arrepentimos de los mismos y nos reconocemos como tales: “mea culpa, mea culpa”, nos damos golpes en el pecho, nos vamos a confesar, cumplimos la penitencia y hasta hacemos algunas mortificaciones a veces; pero los ateos que hacen, ellos dicen: “sí soy pecador, pero quiero seguir siéndolo, porque lo disfruto y no me importa Dios, porque creo que no existe”; por eso es ateo, para negar el castigo al pecado y luego en todo caso, le incriminan a Dios, diciéndole: “yo soy pecador porque tú me hiciste así”, como si fuera Dios quien los haya incitado a pecar, cuando nadie nos obliga a algo; en el fondo, todos hacemos lo que queremos, eso es el libre albedrío. Dios no tiene la culpa de las personas que van al infierno; ellas van, porque “quieren”, vamos a decir así…
Continúa el ateo: “Ser dignos de vivir con el después de la muerte: esta es la que menos me gusta, porque al menos en la primera había una prueba de fé involucrada, la que dependiendo de las características del Dios, pudiera considerarla como un requerimiento medianamente aceptable. Lo que si por ninguna manera llegaría a considerar, es la idea que tengo que ser digno de vivir con él, y manera de demostrarlo es siguiendo las sagradas escrituras; sin embargo, esto presenta, además de convivir con un Dios de lo mas divo, a que todas las personas que han muerto antes de nacer, o que no han tenido la oportunidad de conocer “la palabra de Dios”, o que han sufrido alguna enfermedad grave durante toda su vida…..que hay con ellos?....acaso tendrán que reencarnar para tener otra vez la maravillosa oportunidad de probarle a Dios lo digno que se es de vivir con el?...en ese caso sería un duro trabajo, y que suponiendo que sólo una religión es la correcta, mueren app. 150.000 por día, así que a lo menos 75.000 de ellas no han conocido la palabra del Dios verdadero, por lo que tendrían que nacer de nuevo para ver si esta vez si logran tal “oportunidad”. Como siempre los ateos burlándose, dirigiéndose a Dios con minúsculas, ¿no?, poniendo con “él”, en lugar de con “Él”…En fin, sigamos…Lo que sigue es una catarata de absurdos ya que demuestra no tener un mínimo de conocimiento bíblico—como sí lo tienen algunos ateos, que les encanta leer la Biblia, pero sólo para burlarse de la misma—pues habla de supuestas “rencarnaciones” y no entiende qué pasaba con los fallecidos en el Antiguo Testamento…y ni siquiera comprende la Gracia de poder ir y ver a Dios, algo que hay que ser digno de ello, para poder llegar a lograrlo, por supuesto. Todo está bien explicado en el Evangelio, pero lo que sí voy a aclarar es que antes de que Jesucristo descendiese a los infiernos, todos los muertos iban a esos mundos inferiores (debajo de la superficie de la Tierra) y era en el Sheol, en el seno de Abraham donde iban a parar los justos; mientras que los demás se iban al Hades, un poco más abajo. Pero los filósofos griegos “proto-cristianos” como lo fueron Platón y Aristóteles, como todavía no conocían la Palabra de Dios, al fallecer no fueron al fuego, sino que permanecieron en una parte del Hades sin fuego, en una especie de “limbo para adultos”; después Jesucristo sacó a los justos, entre ellos el Santo Patriarca Abraham, el Santo Rey David, etcétera del Sheol, de los infiernos y los llevó el cielo; así que todos los justos del Antiguo Testamento están hoy en el cielo, juntos a todos los cristianos justos del Nuevo Testamento. Desde entonces, el infierno propiamente dicho fue sólo reservado para los malos (herejes, cismáticos, protestantes, paganos, comunistas, ateos, etcétera), junto al diablo y sus demonios.
Pero una cosa que hay que aclarar es que los mundos inferiores no son homogéneos, son variados, porque Dios es justo y misericordioso, no es lo mismo alguien que por ignorancia invencible nunca se haya podido bautizar, pero vivió siendo un “bueno”, que otro que sabiendo la verdad, la rechazó. Así un ateo, que sabe bien que Dios existe pero lo niega, se va a las partes más inferiores del infierno, junto a los ladrones y a los asesinos, a padecer eternamente del fuego del infierno; un poco más arriba están los paganos, los protestantes y demás infieles, pero los que fueron justos y nunca se bautizaron, ellos no pueden entrar al Paraíso y ni siquiera el Purgatorio, porque por más justos que sean no son cristianos y sólo los cristianos pueden salvarse, así que esos van a un infierno sin fuego; generalmente son niños no bautizados, aunque también puede darse el caso de adultos. De ahí que los católicos—por más que Antipapas modernistas anden diciendo lo contrario—sí creemos en la existencia del Limbo, precisamente porque Dios es justo y no va a permitir que alguien que no tiene más pecado que el original se vaya al infierno; por lo cual es lógica la existencia del Limbo. El Purgatorio, es otro mundo inferior, con fuego, pero con un fuego diferente al del infierno; mientras el fuego de este último es de castigo, el del purgatorio es para purificar los pecados que no fueron confesados y expiados a tiempo, porque nadie que no esté puro (limpio) puede entrar al Paraíso, pues el Paraíso es exclusivo para los católicos santos; así que las almas desencarnadas que no pagaron todos sus pecados, quedan retenidas en el Purgatorio hasta que expíen todos sus pecados. Una vez dicho proceso sea finalizado (proceso que puede demorar desde unos días, pasando por semanas, meses, años, siglos e inclusive hasta el día del Juicio final), esa alma desencarnada puede tranquilamente ingresar limpio al Paraíso.

Y finalmente el ateo cierra rebuznando: “En fin, no quiero dormirlos alargando innecesariamente este post, ya que creo los argumentos ya han sido expuestos. Los invito entonces a que saquen sus propias conclusiones y establecer una sana discusión que nos haga aprender a todos, al margen de que estemos equivocados o no………” ¿Argumentos?, ¿cuáles? Si yo sólo leí rebuznos; como decía el peor enemigo de la fe no es la razón, sino la ignorancia y con esto queda demostrado. He ahí mi conclusión, entonces…
El ateísmo sólo nos puede llevar al infierno y entonces, ¿vale la pena seguir al diablo?


 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

El vacío del ateísmo


Por Silvio Capiscoconi. 

"Amor sacro y amor profano" (1515), cuadro del gran pintor católico italiano Tiziano Vecelli.

Pensando en por qué existe tanto ateo ‘tontaco’ y ‘magufo’, presente dentro de nuestra sociedad, tanta basura atea, tanta escoria que no sirve para nada más que joder y meterse con la fe de los otros, llegué a la conclusión de que la posibilidad de la idiotez rotunda es el gran combustible que mueve a estas masas; pues seamos francos, ¿cuántos creyentes EN SERIO quedan sobre la Tierra? ¿Mil millones, cien millones, diez millones? ¿Menos? ¿Llegaremos al millón de personas en todo el mundo? Pues me refiero a creyentes cristianos, cristianos de verdad, es decir católicos y dentro de los supuestos "católicos", me refiero a los católicos de verdad, y no sólo los que practican la religión sino de los que están de acuerdo con TODO lo que dice la Biblia, ad literam y sigue el Magisterio infalible de la Iglesia sin cuestionar (o sea, aquellos que no le hacen caso al Conciliábulo Vaticano II, que siguen la misa en latín de San Pío V, todas los ritos tradicionales, toda la Tradición), es decir católico con todas las letras, como "los de antes", que gracias a Dios todavía quedamos algunos...¡Somos una "especie" en peligro de extinción!, ¡pero aquí estamos firmes y seguiremos resistiendo hasta el final de los tiempos, pese a quien le pese!
En un mundo tan carente de valores, tan repleto de odio, irreligión, violencia y sinsentido, en un mundo tan asquerosamente democrático, tan sentimentalista, tan irracional y tan animalesco e incivilizado como el que hoy padecemos, no es difícil que nos encontremos en la vida y en la red con pelotudos como el escribió esta muestra gratuita de ignorancia supina titulada: "El vacío de la eternidad". Y ante este argumento (la idiotez rotunda), queda al descubierto una contradicción en la que ha caído la irreligión (principalmente el ateísmo): es que los tipos son tan pero tan gilipollas, huevones y pelotudos, que critican a Quien supuestamente no existe. De ahí que surja la máxima atea: "Dios no existe, pero es malo"....

Veamos como se expresa el ateo autor de dicho artículo:
Pensando en porque la fe religiosa sigue presente tan fuerte dentro de nuestra sociedad, llegué a la conclusión (cualquier semejanza con otras publicaciones es mera coincidencia) de que la posibilidad de la vida eterna es el gran combustible que mueve a estas masas. Y ante este argumento queda al descubierto una contradicción en la que  mi parecer a caído la religión, y es que se critica a la ciencia o al ateísmo de ser demasiado individualistas, y he aquí en pocas palabras mi argumento en contra de tal afirmación
Bien en primer lugar, enseñémosle al ateo ‘magufo’ (“magufo” es un neologismo usado por los ateos, fusión de “mago” y “creyente en la ufología”, una pseudo-ciencia; ellos usan ese neologismo para burlarse de nosotros los creyentes en Dios, así como también usan el neologismo “tontaco”, que significa “tonto bien tonto”; en retribución he decidido usar sus propios neologismos, para descalificarlos a ellos, pues no hay persona más tonta que un ateo y en realidad los que suelen disfrutar de “shows de magia” y creer en cuentos chinos acerca de seres inteligentes extraterrestres, son en realidad los ateos, ¡qué ironía!, jaja) a escribir. “Porque” NO es lo mismo que “por qué”, cuando va en modo de pregunta, va separado y con tilde en la letra “e”. Esto es de nivel escolar...
Así que debió escribir: “Pensando en por qué”, pues aunque no sea una pregunta con signo, sí está implícita la pregunta, pues el que piensa, se preguntó: ¿por qué “tal cosa”?
Otro error grave es decir: “una contradicción en la que mi parecer a caído la religión”… ¿Sintaxis? Debió haber escrito así: “una contradicción en la que SEGÚN mi parecer HA (del verbo HABER) caído la religión”. ¿Verdad que iría así? Bien, ahora dejando los aspectos lingüísticos, no sin antes recordar a los lectores que los ateos suelen escribir con faltas ortográficas y de sintaxis de gusto, porque ellos al ser ateos, son anti-patriotas y al ser anti-patriotas odian al idioma español, que fue el idioma de la Santa Inquisición Española (SIE), la mejor y más eficiente de todas las inquisiciones; pero dejando esos aspectos, me centraré en el contenido del mensaje que nos transmite dicho párrafo. En primer lugar, lo que dice, como demostré en un principio es una tremenda mentira; pues podrán haber muchos “creyentes en vaya saber qué”, pero creyentes verdaderos en el Dios verdadero, somos cada vez menos; como decía San Jerónimo: “En verdad son pocos los que se salvan”; y ¡más hoy en día, en un mundo secularizado (principalmente en el decadente y moribundo Occidente, otrora gloriosa Civilización Cristiana-Occidental-Aria) repleto de irreligión! Y como decía Chesterton: “cuando el hombre deja de creer en Dios, termina creyendo en cualquier cosa”; una de ellas es, en la incoherencia total y completa del ateísmo: la creencia en que Dios no existe…pero paradójicamente, en que “es malo”; ¿cómo puede ser malo, algo que se supone que no existe? Es que el ateísmo no consiste (por más que ellos griten a los cuatro vientos lo contrario) en la creencia en que Dios no existe, sino en la simple negación de Dios, precisamente porque saben (en el fondo) que existe y lo niegan como una forma de justificar su pecado; de ahí que el ateísmo no pasa de la idolatría al hombre (el “humanismo secular”, la “moral laica”, etcétera) y en definitiva: satanismo puro. Porque el satanismo, no significa necesariamente creer en la existencia del demonio, sino que basta con la simple negación de Dios.
Ahora, pasando al asunto del combustible de la sociedad, ¿cuál es el combustible actual, de la sociedad ACTUAL (valga la redundancia)? ¿Es en verdad la vida eterna? ¡Claro que no! Si fuera así, existiría menos pecado, lo que se notaría por una disminución en la tasa de delitos; ¿es eso lo que nos muestran las estadísticas? ¡Claro que no!, sino todo lo contrario y es que el delito ha aumentado, porque la inmoralidad ha aumentado, lo cual es producto de la irreligión, por lo que se puede concluir definitivamente—sin temor en caer en error ni la más mínima exageración—que: hacer apología del ateísmo es hacer apología del delito; y es así, porque el ateísmo militante promueve el pecado. Ellos dicen: “no existe Dios, entonces no tenemos que preocuparnos por la vida eterna, entonces hagamos lo que queramos, sin límites”. Es algo muy simple de comprender. Por eso, las masas actuales no las mueve para nada la vida eterna, sino que simplemente quieren vivir esta vida—olvidando que estamos solamente de pasaje y que seremos juzgados por Dios, por nuestros actos y la fe que hayamos tenido o no en Él—sin preocuparse por lo que hay “más allá”; simplemente a la mayoría de las personas lo que les interesa es tener llena la billetera, para poder tener llena la barriga; se preocupan por el trabajo, por problemitas en la pareja, problemitas intrafamiliares, etcétera, por tonterías mínimas que no sirven para nada; se preocupan por politiquería barata, con sus estúpidos partidos políticos, con toda esa basura democrática, se preocupan por mandar a sus hijos a colegios caros, por comprarse un reproductor de DVD, por una televisión LCD, por el Wii, por el PlayStation, por el fútbol…¡Tonterías inútiles! ¡Vicioso consumismo!, ¡vanas preocupaciones fútiles! El mundo moderno es una porquería, ¿dónde está Dios en el mundo moderno? Yo no veo a Dios en el mundo moderno; ¿quién se acuerda de Dios?, si hasta se hace lo abominable de trabajar los domingos y los días festivos, los únicos días que Dios nos pidió encarecidamente que le dedicásemos a Él…Tenemos todos los demás días para nosotros, ¡un día tiene que ser para Dios!
Es más, Dios—para los creyentes verdaderos—es el CENTRO de nuestras vidas; nosotros vivimos día a día, y le dedicamos TODAS nuestras buenas acciones a Dios, nos despertamos y oramos al Señor, y le pedimos tener un buen día y a cambio le dedicamos nuestros frutos del día para Él; desayunamos y agradecemos a Dios, vamos a trabajar y el trabajo se lo dedicamos a Dios, almorzamos y le agradecemos a Dios, por el pan que nos da, y al final del día, agrademos a Dios, por ese día que tuvimos—haya sido bueno o malo—y luego nos acostamos a dormir…Es decir, todas nuestras vidas y nuestras obras sean para mayor gloria de Dios, todas nuestras vidas deben ser dedicadas a Dios; porque los hijos de Dios—los creyentes—sabemos que somos simples instrumentos de la Providencia, dicho más radicalmente: simples OBJETOS de Dios. ¿Y qué? ¿Cuál es el problema? Somos creaturas de Dios, Dios es el Soberano del Universo, nuestro Rey, nuestro Señor, nos creó, nos dio un mundo, nos dio la vida; ¿cómo nosotros sus hijos, no vamos a servir a nuestro Padre que está en los cielos? Nosotros como simples creaciones de Dios, debemos arrodillarnos ante el Señor y obedecerle fielmente; hacer lo contrario—que es lo que los ateos/agnósticos/humanistas—proponen es no arrodillarse, no someterse, es decir, hacer lo mismo que hizo el ángel Lucifer, quien no quiso someterse a la Autoridad de Dios y se rebeló contra Él. Por eso que el ateísmo no es más que la rebeldía del hombre, ante Dios Todopoderoso, el Creador del Cielo y de la Tierra. De ahí que—como mencioné—el ateísmo no sea más que satanismo puro: seguir al ateísmo es seguir a Satanás.
Y por eso no cabe lugar a dudas, de que es el ateísmo el individualista, aunque también es colectivismo, ¡no importa! Los creyentes no somos ni lo uno ni lo otro, sino que somos teocéntricos; todas nuestras vidas están centradas en Dios, el individuo y el colectivo es secundario.
Pero prosigue el ateo, en su burdo “análisis”:
La gran discusión entre ciencia y religión se resume en dos situaciones: el origen y el fin del universo y la humanidad. En ambas situaciones plantea la religión el plan divino de Dios que tiene para cada uno de nosotros, y nuestra misión en la vida, que es adorarlo a él, y nuestra recompensa, por supuesto, la más grande de todas, la vida eterna junto a nuestro dios creador y salvador.la religión presenta esta tentadora oferta como nuestra única vía de salvación, que por deducción lógica, es totalmente individualista, pues no toma en cuenta a la humanidad en su conjunto, ofreciendo recompensas individuales por actos individuales (creer en dios, seguir su enseñanza, predicar el evangelio, etc. son todos actos individuales.”
Comienza su párrafo gilipollas con una gran mentira, la de que existe una “gran discusión entre ciencia y religión”; esta afirmación es completamente falsa, pues la fe no es opuesta a la razón, sino que la fe es opuesta a la ignorancia como la que nos muestra el ateo. La Ciencia en realidad es el estudio de la Creación de Dios y por ende, no existe la más mínima contradicción entre ciencia y religión, y la ciencia verdadera siempre debe estar sujeta a la Religión, porque la religión cristiana es la Verdad Absoluta Revelada (VAR). Y nada que diga la ciencia se opone a la religión; lo que sí es opuesto a la religión es la pseudo-ciencia, entre ellas el evolucionismo. El origen del universo y de la humanidad, tal como dice la Sagrada Biblia, proviene de Dios.
Es verdad, lógico y obvio que la Religión plantea la salvación para cada uno de nosotros, pero como dije anteriormente, el cristianismo no es ni individualista ni colectivista, sino teocéntrico, así que se salvará aquel que merezca ser salvado, es decir el bautizado, con fe y con buenas obras, pues fuera de la Iglesia NO hay salvación y nadie entra al Paraíso si no está en estado de gracia. Así que por deducción lógica, la religión es totalmente teocéntrica, por ende lo que plantea el autor ateo no pasa de un engaño mal hecho hacia la gente de buena fe, pues así son los ateos, son “hijos” del padre de la mentira: Satanás. ¡Son especialistas en mentir!
Continúa “parloteando” el ateo: “Ahora la otra cara de la moneda, la ciencia, propone en grandes líneas que no existe ninguna recompensa individual posterior a la muerte por ser una “buena persona”, sino mas bien el haber contribuido con los actos de toda una vida al enriquecimiento de la humanidad en su conjunto, lo que podemos tomar como ejemplo grandes descubrimientos científicos, como las 3 leyes de Newton, donde la humanidad se ha beneficiado mucho mas de ellas que el propio Newton, ahora ese si es un verdadero sacrificio, el dedicar la vida a contribuir a un mejor entendimiento del universo que nos rodea y poder así mejorar nuestra calidad de vida, sin esperar ninguna recompensa de vida eterna a cambio, ni algún otro beneficio divino. Y esto va a margen de sus creencias religiosas, conocidas por el mundo entero, pues su filosofía fue siempre llegar a la verdad a través del estudio y el razonamiento no a través de las creencias ciegas y sin cuestionamiento. Finalmente la inmortalidad no se logra a nivel individual sino en la humanidad en su conjunto, pues podemos lograrla colaborando con nuestros esfuerzos a un perfeccionamiento continuo.” Como vemos, aquí el ateo también comienza mal desde el principio, oponiendo la ciencia a la religión; con esa falsa oposición, no demuestra nada más que ser un ignorante o alguien que actúa de mala fe. No existe esa supuesta “otra cara de la moneda”; la otra cara de la moneda de la religión NO es la ciencia, sino la irreligión (sinónimo de ignorancia), que es lo que plantea el ateo.  Poco importa que los científicos contribuyan a la humanidad (cosa que los verdaderos científicos sí lo hacen) comparado, con su gran devoción hacia el Señor, cuando estos científicos son creyentes de la religión verdadera; lo importante es que toda la obra del científico sea para mayor gloria de Dios. Y el ateo escribe como si no hubiesen existido y no existiesen científicos creyentes, más allá que reconoce que Newton era creyente, aunque no era de la religión verdadera (no era cristiano, sino anti-trinitario), por lo cual por más “buen” científico que haya sido, ahora está ardiendo en el fuego del infierno, pues además—y esto siempre se busca omitir—Isaac (judaizante) Newton era un MAGO, un hechicero (alquimista y teólogo; que más escribió sobre esto, que de ciencia propiamente dicha…).
Finalmente la inmortalidad es un hecho simple, demostrado por San Agustín (léase “La inmortalidad del alma”): el alma sobrevive a la muerte, quedando un alma desencarnada que irá al Más allá, hasta el momento de la resurrección (el día del Juicio Final) cuando se vuelva a unir al cuerpo. El tema es que se puede conseguir la verdadera vida eterna, con el método cristiano (fe y buenas obras, estando bautizado obviamente) o la muerte eterna, en el fuego eterno. Eso dependerá de cada uno, ¿cómo no? Porque cada uno es responsable de sus actos, se cosecha lo que se siembra; Dios es justo y cada uno termina recibiendo lo que se merece y después la culpa no es de Dios, sino de cada uno. ¡Qué estupidez democrática es esa de “salvación universal”! ¡No, señor, se salvan aquellos que se merecen ser salvados!
Y por último el ateo César Brito cierra su artículo con la siguiente frase: La esperanza en la vida eterna es egoísta, más bien nuestro legado en la tierra nos inmortaliza en pensamiento, no en grandes descubrimientos, sino en amar a tu familia con todo el corazón.”
Jajajajaja….¡Qué cursi! Y así es el mundo moderno, pues otro de sus grandes problemas es ese sentimentalismo barato, ese “ñe-ñe-ñe” de nena de cinco años, ese afeminamiento de la sociedad, en que “Dios no te manda al infierno porque es bueno”, o “si el infierno existe, entonces está vacío”, “Dios no existe porque, si existiera sería muy malo”, “el Dios bíblico ha cometido muchos ‘asesinatos’”… ¡Sí, ¿y qué?! Dios mató a muchas personas según narra la Sagrada Biblia; por ejemplo destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra, las destruyó por completo, ¿pero acaso no se lo merecían? ¡Claro que sí, se lo merecían por inmorales, por basura! ¿Acaso la humanidad—excepto una familia—no mereció un Diluvio universal? ¡Claro que sí! ¿Eso convierta a Dios en “malo”? ¡Por supuesto que no! Eso nos muestra la profunda justicia de Dios; Dios es infinitamente misericordioso e infinitamente justo. Y en este mundo sentimentalista parece que hablar de Justicia es algo muy molesto, muy políticamente incorrecto…Ahora todo es “derechos humanos” para aquí, “derechos humanos” para allá… ¿Y el sentido de moralidad y de justicia auténtica dónde rayos quedó? Por eso, por la impresionante irreligión sentimentalista, es que hoy en Occidente principalmente, los crímenes han aumentado exponencialmente, vivimos en una sociedad violenta, inmoral, irrespetuosa, desobediente, repleta de aborto, homosexualidad, evolucionismo, comunismo y un sinfín de doctrinas perversas…El ateo habla de “amar a la familia con todo tu corazón”, ¡ay, mira como se me cae una lágrima! (?). El ateo no ama a nadie, el amor no es ese ñe-ñe-ñe sentimentalista que muchos creen, el amor es algo objetivo, es algo verdadero y tiene una fuente superior; tal fuente es DIOS; el amor o caridad es algo sobrenatural, no natural; no se puede amar a la familia verdaderamente, si primero no se ama a Dios, pues el Primer Mandamiento es “amar a Dios sobre todas las cosas”; lo demás, viene luego.
Pero el ateo en el fondo no ama a nadie, ni siquiera a sí mismo, el ateo sub-ama, el ateo siente un “amor” natural, NO sobrenatural como los creyentes; así que si no se ama a Dios, no se ama a alguien. Digamos que el "amor" ateo es algo terrenal como la mujer que está con ropa en el cuadro de Tiziano (al principio del texto), mientras que el amor cristiano es el amor verdadero. Una es la Venus vulgaris, la otra es la Venus coelestis; la primera representa a lo terrenal, la segunda a lo celeste, a lo divino; pues es Dios la fuente de todo amor puro y verdadero, así que el ateo con su artículo, muestra su apego por lo terrenal, por lo temporal, mostrando así entonces el profundo vacío del ateísmo, un vacío que reduce al hombre (ser creado a imagen y semejanza de Dios), a un simple animal como todos los demás...¡Qué falta de dignidad!, ¿no? Pues bien, así son los ateos. ¡Es abismal la diferencia entre un ateo y un creyente!

Abro este otro espacio

Saludos hermanos católicos/camaradas fascistas, ahora en virtud del blog "Religión al desnudo" de un terrorista llamado César Brito, buscado por la Santa Inquisición por "pensar libremente" según el declara, cuando en verdad lo que hace es ensalzar lo aberrante del librepensamiento, una ideología masónica y atea, y además acusado de organizar fuerzas paramilitares terroristas, conformando un verdadero "ejército ateo", es decir un ejército diabólico; entonces en virtud de eso, yo Don Silvio Capiscoconi abro este nuevo espacio como sucursal de Alerta Irreligión. ¡Voy a aplastar a todos los seudo-argumentos ateos/agnósticos/librepensadores/escépticos/irreligiosos en general!

¡Viva nuestra Santa Religión! ¡VIVA CRISTO REY!